En principio, los inyectores están pensados para que duren toda la vida útil del automóvil. Sin embargo, un mal mantenimiento podría provocar averías serias al tratarse de piezas muy sensibles y complejas. Además, esta falta de mantenimiento también podría hacer que los inyectores estuvieran expuestos a las impurezas del combustible, lo que puede provocar tirones al acelerar/desacelerar e incluso una obstrucción del inyector, produciendo que ese cilindro se quede sin suministro de combustible y por tanto se dañe.
¿Quieres saber qué tipos de limpieza de inyectores existen? ¡Sigue leyendo para saber más!
A continuación, te contamos los distintos métodos que existen para realizar la limpieza de inyectores:
No es el método más recomendable, ya que, aunque es más potente que los aditivos, corremos el riesgo de dañar los inyectores. Esta limpieza se hace insertando al vehículo un depósito con el líquido de limpieza para posteriormente hacer funcionar el motor para que el líquido circule por él hasta que se agote.
Este método sólo puede ser utilizado por profesionales, ya que consiste en extraer los inyectores y colocarlos en un banco de pruebas donde se lavan y se les mide tanto la resistencia como la estanqueidad. Además, se comprueba también su caudal y la forma en que pulveriza el combustible.
Se trata del método más eficaz, ya que corrige de forma individual los fallos de cada uno de los inyectores.
Es el método más usual. Consiste en añadir un líquido con aditivos al depósito. Estos aditivos limpian el combustible del depósito y destaponan los inyectores.
Como ha podido comprobar tras leer este artículo, la limpieza de los inyectores es fundamental para el mantenimiento de los mismos, ya que puede prevenir daños mayores y evitar así reparaciones costosas.
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